¡No te olvides de él en tu gran día! Han sido unos días muy trepidantes, llenos de preparativos y emociones.
Ha asentido pacientemente a todos los caprichos. Te ha visto crecer, te ha apoyado en tus decisiones, te ha educado, mimado y corregido y ahora te lleva tembloroso hasta el altar.
Él también está nervioso porque se casa su princesa y aunque hará ver que lo lleva bien, se le llenarán los ojos de lágrimas de emoción. Es el hombre que te «entrega» al que de ahora en adelante va a ser el otro hombre más importante de tu vida, el que te querrá y cuidará… Por eso no te olvides de que el fotógrafo se asegure de inmortalizar ese momento en el que a pesar de todos sus miedos, su niña ya es una mujer que decide emprender una nueva vida y te besa feliz.